LAN, WAN, BLOG, SQL… Señor, llévame pronto…
«Sólido es una cosa sólida».
— Delvis, formador en riesgos laborales.
Es un lunes. La hora: 16:32. El día está plomizo, pero no tanto como la clase de competencias digitales en la que estás encerrado. Miras la puerta y te imaginas corriendo hacia ella. No estás seguro de que llegues antes de que un francotirador te neutralice…. Es un sueño… un sueño doble… la libertad de la puerta y la libertad del disparo que acabe con el sufrimiento. Las dos son buenas opciones. Las dos pondrían fin a este infierno. Y sin embargo, no corres hacia la puerta. Algo te ata a tu asiento. ¿Habrá otras posibilidades?
Miras la ventana. Está cerca. Es un primer piso. Calculas los daños de la caída. Tal vez si al caer ruedas, no te fractures nada. Uf, no es fácil. Sería posible un esguince de tobillo y corre tú con un esguince de tobillo y la guardia del Centro de Formación acechándote. Además, tendrías que romper la ventana. Un sillazo debería ser suficiente, aunque no te fías de estas sillas de plástico. Si rompiesen ventanas por incomodidad serían ideales, pero como arma contundente… Descartas la ventana.
Recuerdas entonces aquella cápsula de cianuro que llevas siempre encima. Te la dieron al entrar en aquel concierto de Melendi al que el juez te condenó a ir… por suerte, el concierto se suspendió y no tuviste que usarla. Nadie te la reclamó y la guardas por si acabas encerrado en un ascensor con «la oreja de Van Gogh». Piensas que sería una buena solución. Rápida, indolora… o no. ¿Y si la cápsula está caducada? ¿Caduca el veneno? Joder, tal vez no te mate o lo haga entre horribles sufrimientos. Mierda, tampoco será el cianuro.
Los sicarios colombianos aprendían a tragarse su propia lengua por si eran detenidos. ¿Por qué no prestarías atención en aquel campamento al sur de Cali? Sería una solución buenísima. ¿Cómo lo harán? ¿Habrá que echar la lengua hacia atrás? Lo intentas, pero lo más que consigues es que tu compañera de enfrente de mire raro. Eres un tipo con la boca abierta y echando la cabeza hacia atrás entre ruidos guturales. Esto no va a funcionar La lengua seguirá en su sitio.
Se empiezan a agotar tus posibilidades… Espera… ¿Qué es eso?… Suena una voz… Es el profe diciendo que toca descanso… Estoy salvado…. Por eso no tenías que suicidarte, porque haciendo el imbécil y escribiendo chorradas el tiempo pasa rápido y los problemas acaban por terminar…